En nuestro Cuerpo Físico residen:

• Memorias físicas heredadas, el ADN

• Memorias físicas adquiridas, los golpes físicos, accidentes…

Cuando el Cuerpo Físico-Etérico desequilibra su frecuencia, aparecen problemas de piel. El Cuerpo Etérico está conectado al sistema de fascias y se ve afectado por el estrés; las fascias son el tejido que comunica todas las células del cuerpo, alojando toda la información de las experiencias vividas.

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En nuestro Cuerpo Emocional residen:​

• Memorias emocionales heredadas, la Epigenética (el comportamiento genera cambio en el funcionamiento de los propios genes)

• Memorias emocionales adquiridas, el trauma emocional, el shock, el estado de alerta permanente...

La LNT sostenida por un terapeuta capacitado  es una herramienta clave para desbloquear patrones de comportamiento y heridas emocionales inconscientes en las personas. 

En nuestro Cuerpo Espiritual residen:

• Memorias Kármicas heredadas, memorias de otras vidas: vidas paralelas, vidas anteriores... afectando a futuras generaciones (hijos, nietos...)

• Memorias Kármicas adquiridas, es decir, ataques espirituales, fugas energéticas...

El Cuerpo Espiritual es el lugar donde se aloja el funcionamiento de nuestro linaje femenino y  masculino. El trauma transgeneracional reside ahí, y las terapias cuánticas ayudan a desbloquear traumas a nivel transgeneracional.

En nuestro Cuerpo Espiritual se pueden crear fugas de energía propia e Infecciones energéticas que nos afectan profunda e inconscientemente: adicciones, bloqueos profesionales, problemas digestivos, dolor físico que no desaparece, pesadillas...